jueves, 31 de mayo de 2018

Otro cuento, otra sonrisa

Admito que he impartido sesiones de cuentacuentos en cientos de rincones: en módulos penitenciarios, en un campo de refugiados, en guarderías, en residencias de ancianos... Mas de entre todos, quizá por ese híbrido que soy de médico y escritor, hay uno que me resulta especialmente entrañable: la sala infantil de cualquier centro sanitario. 
La próxima semana, bajo la coordinación de la escritora y amiga María Pilar Callizo, va a celebrarse en el Hospital Universitario Miguel Servet (Servicio de Oncopediatría y Aula Infantil) de Zaragoza, una nueva edición de la iniciativa "Un cuento, una sonrisa". En ella distintos escritores leerán sus cuentos a los pequeños que allí se encuentren, tal y como hice yo hace unos años. 
Nosotros les aportamos nuestros relatos... pero ellos nos aportan tantas ilusiones -y tantas sonrisas sinceras- que la experiencia no puede resultar más entrañable.

miércoles, 23 de mayo de 2018

En el Festival de Cine y Televisión Reino de León

La tarde del pasado sábado 19 de mayo tuvimos la suerte de asistir por segundo año consecutivo a la gala inaugural del V Festival de Cine y Televisión Reino de León, que junto al humorista Sergio Temprano volvió a presentar nuestra amiga y actriz favorita Carolina Aller.
Desde esa amistad, Carolina siempre ha dado soporte a todos mis libros, interpretando a alguna de sus protagonistas en cualquiera de las presentaciones, o incluso escribiendo ese prólogo hermosísimo de mis últimas "Catorce lunas llenas". La hemos visto actuar con su gracia característica en la comedia "¿A qué piso vas?", nos ha emocionado cuando ha dado vida a personajes dramáticos, le hemos aplaudido en cada una de las películas en las que ha participado -empezando por aquella primera "Las Becicletas", del genial Epigmenio Rodríguez-... Y el sábado pasado nos encantó que volviera a dirigir con tanto salero la jornada inaugural de este Festival.
Un certamen, por cierto, que en cada edición parece superarse, ofreciendo una mayor oferta y de más calidad. Sin duda, otra excusa extraordinaria para hacer algo tan sencillo -y tan mágico a la vez- como ir al cine.